Ya en muchas personas que -de manera asidua o esporádica le visitaban-, se ha hecho recurrente la pregunta ¿Que fue de Cuevana?, sustentada la misma en las constantes desapariciones forzadas por las autoridades correspondientes al cierre de los sitios que son considerados “piratas digitales”.
Y sí, el sitio fue el pirata digital número uno de toda Latinoamérica por años, con o sin el conocimiento –o importancia-, para los visitantes.
Lo que fue de Cuevana se simplifica pues en el cierre de un sitio web que no pensó en ser responsable con su público, que se dejó llevar por la monetización que más de 800 millones de vistas en menos de dos años les pudo dejar, escudándose en su ideario de permitir a quienes por tiempo o dinero, no podían ver cine actual y de calidad.
Quedó de ellos la enseñanza de lo que se puede lograr y de lo que no se debe hacer en el predio digital. Sitios similares surgieron y se apegaron a las reglamentaciones de difusión sin ir en detrimento de los productores y siguiendo la premisa de la gratuidad para los públicos.
Ejemplo es el creciente número de vista de películas online en cinecalidad, quienes poseen la plataforma de series, películas, documentales, doramas y todos los géneros fílmicos y televisivos con transmisión de streaming gratuito, sin riesgos de virus, descargas ilegales, minería y sobre todo, sin ser copartícipes de la piratería en la Internet.
Eso es algo de lo mucho que fue de Cuevana, que quisieron tomar gratis y así distribuir, afectando continuamente la economía de los creadores y distribuidores en diversos ámbitos a nivel mundial.
Que fue de Cuevana
En líneas generales, esto es lo que fue de Cuevana
En julio de 2023 se le dio cierre definitivo al sitio de películas Cuevana, impulsado por la Alianza para la Creatividad y el Entretenimiento (ACE), quien pasó su material audiovisual que no debe ser transmitido online –al menos sin pagar los derechos correspondientes-, a su propio servidor.
Su funcionamiento es esporádico, debido a que no siempre ni desde todo país funciona el redireccionamiento. Pueden buscar a Cuevana desde la web de la ACE.
Ahora, hablamos en pasado (que fue de Cuevana), porque nos estamos refiriendo al sitio principal, del que incluso se siguen manteniendo las reseñas online cuando se le realiza búsqueda en cualquier navegador.
Si usted mira con atención, lo que encontrará ahora serán sitios que fueron diseñados por otros programadores web con o sin la anuencia de los fundadores del sitio argentino. Incluso los últimos encontrados y a los cuales se les cerraron más de sitios derivados o clones, se encontraban en Perú.
El punto es que la extensión de dominio pertenece generalmente a un país del Medio Oriente, Europa Occidental o Asia, específicamente aquellos cuyas leyes de derecho de autor son inexistentes o más laxas. Ellas se reproducen, concatenan o derivan para que al escribir Cuevana en el navegador, les aparezcan como respuesta a su petición.
Y lo que fue de Cuevana en problemas de abuso de confianza para los cibernautas en su tiempo final, lo sigue siendo –hasta en mayor grado-, por estos clones que incluyen un número junto al nombre (ejemplo, Cuevana3).
Ocurre además que en cada cierre, los usuarios quedan a mitad de la serie o dorama; o sin ver el final de una película, algo que resulta molesto y que ni la gratuidad puede aplacar en su esencia de irrespeto.
Por lo tanto, sugerimos buscar sitios que sí estén en el marco legal de uso de la propiedad intelectual y que “financien” con su publicidad no invasiva, que ustedes puedan ver cualquier obra en la web con la comodidad del hogar y la calidad de un cine.